La madre de Annie, Hugette, me acerca a la gruta. Bebo agua de la fuente, me lavo ojos, frente, pecho y garganta. Lleno una botellita de agua, pido protección a la Virgen y beso la roca de la gruta. Me acerco al río y doy gracias al Universo porque todos se han confabulado para que yo pueda en este momento emprender este camino, preparado y dispuesto a encontrarme a mi mismo, a re-generarme, a re-nacer y a volver a aprender a vivir...
Las dudas del comienzo
A las 08:08 del 6-2-2011 empiezo a andar. Sé que acabaré, que seré un hombre nuevo, iré dejando por el camino todo lo que me impide disfrutar del AHORA (gracias Mª José); sólo he leido unas páginas de "El poder del ahora" pero ya estoy empezando a sentir ese poder.
Empiezo mal. Comienzo mi caminar por la orilla izquierda del río, pero entre que estaba en francés y yo un poco disperso, tomo una senda que sale a la izquierda (antes de tiempo) y acabo con una puerta cerrada que es el final de esa senda. ¿Y ahora, por dónde? Dudo, remiro el rutómetro y decido subir por una empinada colina (campo a través), con toda la carga que llevaba; arriba un muro de ladrillo... bueno, tranquilo... busco un lugar donde la valla es más baja y salto a una carretera. Vuelvo para atrás o sigo hacia adelante? Decido volver para atrás pero cambio pronto de idea... recuerda, siempre para adelante... atrás, ni para coger impulso. Voy en la dirección correcta... pues a esperar las primeras indicaciones del camino de Santiago. Bifurcación de la carretera y cruce... tiro hacia abajo y me percato que vuelvo a la gruta... miro el rutómetro y por fin lo veo claro, unas líneas punteadas indican los senderos y otras más gruesas las carreteras... y la correcta estaba allí (D-13), coincide rutómetro y señales de la carretera... ya encontré el camino.
Estoy en el "Forest de Lourdes", voy por una carretera de montaña por el curso izquierdo de la grave (río de montaña) del Pau. Son las 08:47 cuando veo la primer señal del "chemin de St. Jacques" el GR78 (chemin de Piemont). Cojo un desvío que baja hacía el río y nueva señal del camino, esto funciona... así hasta Santiago ¿o no? Ya veremos. Un poco más adelante, del camino asfaltado sale un camino de tierra, a la izquierda y un poco hacia arriba... consulta y nuevas dudas... no hay señales... cojo por el camino y al rato me doy cuenta que no debe ser por ahí... el perfil de altitud no concuerda... campo a través y me tropiezo con un acebo; corto una ramita, la incorporo a mi equipaje y vuelvo al camino correcto.
Adios tristeza
Es domingo y ya corren o pasean algunas personas por esa zona. Saludo a alguno y con la seguridad que da el saber que las primeras dudas se van disipando, me relajo y me acuerdo de los consejos de Annie.
Mi deseo es tan claro que ya en ese momento, un impulso me lleva a darme la vuelta y decirme a mi mismo y quien quiera oirme "Adios tristeza"... y allí se quedo para siempre, en el "Forest de Lourdes", gracias Annie
Mi deseo es tan claro que ya en ese momento, un impulso me lleva a darme la vuelta y decirme a mi mismo y quien quiera oirme "Adios tristeza"... y allí se quedo para siempre, en el "Forest de Lourdes", gracias Annie
Comida de lujo para empezar
Pregunto y me dicen que entrando al pueblo, en la carretera hay un Restaurante. Allí comeré; mi primera comida en el camino y fue de lujo... para empezar 3 platos, sonrisas cómplices y todo muy rico: potaje de verduras, paté de campaña y confit de pato... postre, agua para el camino y hasta la vista. Al salir pido que me hagan la foto y después de varios intentos fue posible. Deshago el camino andado para ir al restaurante y de nuevo a buscar las flechas que me llevarán a Santiago; de entrada una larga y empinada escalera y después:
El calvario de BetherranUna tremenda subida con los consiguientes monumentos que conmemoran los diferentes momentos del viacrucis que paso Jesús antes de ser crucificado. Subiendo con toda la carga (primer día con ese peso), las cuestas empinadas y recién comido... para mi también fue un pequeño calvario. Sobre el final aparece una joven, me dice que es de la zona y que está haciendo el recorrido completo. Yo me desvío para acceder a la zona llana más alta de la montaña, donde me encuentro con:
La Piedad y la Crucifixión
Magnifica escultura de la Pieta (s. XIII), en la que podría haberse inspirado Miguel Angel de haber estado en este lugar. Al lado las tres cruces y Cristo rodeado de los dos ladrones. Impresionante reproducción en este lugar de Francia de la pasión y muerte de Cristo.
El camino del calvario
El "chemin de St. Jacques", continua por una carretera y el nombre de la misma es "Chemin de calvaire". Menos mal que yo iba en sentido contrario, así mi pensamiento, en vez de estar en el sufrimiento, pudo situarse justo en el lado contrario: gozar con las vistas de los pirineos y de cada situación que me deparaba el camino, vacas, caballos, perros, la pareja de la moto....
Después de varios kilómetros de ese camino/carretera que venía del "calvario", cambio de carretera y de caminos y acometo el último tramo de la etapa. Aparecen perros, bastante molestos, ruidosos y persistentes... parece que soy su enemigo, se muestran bastante agresivos. Yo procuro no provocarles y paso sin darles oportunidad de pelea; sus dueños están atentos y tratan de calmarlos.
Por fin llego a Asson. Pueblo desperdigado en varias colinas. Yo sigo las señales de St. Jacques y justo al lado de la iglesia el albergue. Miraba el cartel cuando de pronto se me hacerca un señor de pelo blanco que me pregunta si había avisado por teléfono de mi llegada ese día. Nos medio entendemos en francés y me dice que no me preocupe, que me siente en el banco y descanse que él se ocupara de llamar para que vengan a abrirme el albergue. Al rato viene una señora y me instalo. Me dice que soy el primer peregrino de la temporada, el primero que pasa por ese albergue en 2011 (luego, en el camino me enteré que Yanko, al que encontré en St. Jean de Pie de Port, estuvo en ese lugar al día siguiente).
Me acomodo, me ducho, compro agua, ceno y me duermo. Ya no recuerdo si leí algo de mi libro, supongo que sí.