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| Monasterio de Irache |
Pido a Luis, el hopitalero, quedarme un rato para avanzar en el Blog. Retraso mi salida hasta las 09:25 y empiezo despacio, el día no invita a excesos, llueve y hay que taparse bien con los impermeables. Subiendo hasta Ayegui, desde arriba aparece Irache. Forja (bonita puerta, homenaje al peregrino -fotico-), después la bodega y la fuente de vino (fotico y tragito, para alegrar el camino), después el monasterio (claustro bonito, iglesia del siglo XII,XIII y allí un sepulcro en piedra, una maravilla y un misterio (al monje le pregunté y no me supo decir, quizá un monje, quizá un abad o podría estar vacio...?). La virgen si tiene nombre: Nuestra Señora la Real de Irache.
Visita breve al museo del vino y más foticos. A seguir el camino que es largo y sigue lloviendo.
Pues hace frío y un cafelito vendría muy bien. Llego a Azqueta y veo el cartel del bar, mala suerte... está cerrado. Bueno a ver el próximo pueblo... es mi última esperanza... luego hay un largo camino sin otra cosa que campo, sendas y caminos.
Vamos avanzando y nos meten por un viñedo, el camino aún no está acabado y como está lloviendo... hasta el tobillo de barro, las botas pesan un g... No queda otro remedio que pasar y después limpiar las botas contra la piedra, la hierba o la gravilla. Seguimos, a ver donde aparece el pueblo Villamayor de Monjardín. Ya lo veo, allí aparece; la iglesia una preciosidad (otra fotico), el albergue está cerrado, pero me invitan al BAR, señal de subir la escalera, busco y no veo (voy sin gafas porque se me empañan).
Veo una terraza en la puerta lateral de albergue y la puerta está cerrada, estoy un poco cansado y no veo el anunciado BAR. Me pongo a hacer la foto a Sancho Garcés I, dicen que está enterrado en el castillo de ese pueblo (otra foto)... y ya me iba, cuando aparece ella... sale de una puerta lejana y su ropa la delata, parece que detrás de esa puerta está el BAR. Claro que sí, allí estaba mi tortilla y mi café con leche. Me lo puso Andrea (otra coincidencia, le presento o la otra Andrea. mi nieta, que llevo en el móvil... y también a Violeta, la peque).
Al rato aparece... Andrés, el jefe. Mientras repongo fuerzas aparecen otros clientes y hablamos, del tiempo, del camino... y al rato les pido que me estampen su sello en mi pasaporte de peregrino y les prometo contar lo bien que hacen allí la tortilla y el café. Ahí tenéis: Bar Ilarria - Andres y Andrea - c/La Plaza, nº 1
Villemayor de Monjardín ali.allo@hotmail.com
Mi Andrea
A partir de Villamayor de Monjardín, largo camino sin interrupción hasta Arcos, solo campo. El sol vence la resistencia de las nubes y acude aunque sólo por un par de minutos a su cita con este caminante; dejo constancia en mi cámara. Y sigo caminando, arriba y abajo, desvío a la derecha, luego a la izquierda y cuando ya ni sabía lo que me quedaba... un mojón de camino que indica que faltan 5 Km (más de 1 hora). Pues aquí me paro y llamo, necesito un último aliento. Marco a mi hijo, charlo con el un rato y luego pido que se ponga ella... Ya sabéis quien es ella, mi petardilla mayor, Andrea que me emociona cada que vez que hablamos o nos vemos, que me pregunta y hace sus cuentas: "entonces abuelo, si ya llevas 14 días y todavía te quedan otras dos veces 14 pues tienes que andar 28 días más... claro cariño o quiza más, quiza 30 o 32 (pasa un coreano, saludo), pero no te preocupes el abuelo lo está pasando muy bien y te quiere mucho... Un beso muy fuerte... y, además, este poema para ti Andrea, espero que te guste:
Y por fin Arcos
Sigo andando, más animado y encuentro un mensaje para el camino: Alguien pinto una flecha en la dirección a Compostela y sobre la tierra escribió: THANKS. No pude por menos de completarlo en mi lengua: GRACIAS. Todos los caminantes, sentimos continuamente la necesidad de dar las gracias por todo los que nos sucede. Que llueve: Gracias. Que nieva: Gracias. Que sale el sol: + Gracias... sólo queremos seguir caminando y viviendo la experiencia, enriqueciéndonos con encuentros, con sensaciones, con emociones.... GRACIAS.
Antes de las 16:00 y pisando los talones a mis compañeros que salieron después de desayunar, llego a Arcos y lo de siempre...
Algunos, Santiago y Gador han pasado de Arcos y siguen a un albergue más cerca de Logroño; me dijeron que siempre iban a allí porque los trataban de maravilla.
La tarde, la cena y a dormir (mañana jornada larga)
La suerte de que haya varias chicas en el grupo y su compañerismo y cariño, me permite a mi seguir rellenando el Blog, mientras ellas y algún voluntario más, hacen la compra y preparan la cena. Bueno, de eso se trata, compartir, entregar, recibir y siempre... GRACIAS.
Una cena excelente, arroz con verduras y más cosas, gracias a todos los que lo han hecho posible. Además, ensalada de tomate, atún, aceitunas y un aliño especial, más vino, queso... Todo perfecto y hasta con vela y momento Zen.
Pero cada momento, cada ahora, hay que vivirlo y no puede uno quedarse colgado; el camino sigue, subiendo y bajando escaleras del albergue, cruzando puentes o pateando barro... se trata de vivir cada momento y sacar lo mejor que se pueda de cada uno de ellos.
El día concluye, mañana espera un día largo (30 Km hasta Logroño, al menos es lo previsto por la mayor parte de los que aquí estamos). De los de ayer, echamos en falta a Johanna y Sabine (yo las adelanté pasado Villamayor de Monjardín y fui perdiendolas de vista); tampoco están Santiago y Gador, ellos seguían más adelante. Sin embargo, recupero a un viejo compañero, Simón, al que conocí en Roncesvalles y con quien estuve hasta Zubiri.
La noche hoy espero que tranquila, el reloj fuera y a seguir caminando por "El poder del ahora", aún me queda mucho camino.....
Al rato aparece... Andrés, el jefe. Mientras repongo fuerzas aparecen otros clientes y hablamos, del tiempo, del camino... y al rato les pido que me estampen su sello en mi pasaporte de peregrino y les prometo contar lo bien que hacen allí la tortilla y el café. Ahí tenéis: Bar Ilarria - Andres y Andrea - c/La Plaza, nº 1
Villemayor de Monjardín ali.allo@hotmail.com
Mi Andrea
A partir de Villamayor de Monjardín, largo camino sin interrupción hasta Arcos, solo campo. El sol vence la resistencia de las nubes y acude aunque sólo por un par de minutos a su cita con este caminante; dejo constancia en mi cámara. Y sigo caminando, arriba y abajo, desvío a la derecha, luego a la izquierda y cuando ya ni sabía lo que me quedaba... un mojón de camino que indica que faltan 5 Km (más de 1 hora). Pues aquí me paro y llamo, necesito un último aliento. Marco a mi hijo, charlo con el un rato y luego pido que se ponga ella... Ya sabéis quien es ella, mi petardilla mayor, Andrea que me emociona cada que vez que hablamos o nos vemos, que me pregunta y hace sus cuentas: "entonces abuelo, si ya llevas 14 días y todavía te quedan otras dos veces 14 pues tienes que andar 28 días más... claro cariño o quiza más, quiza 30 o 32 (pasa un coreano, saludo), pero no te preocupes el abuelo lo está pasando muy bien y te quiere mucho... Un beso muy fuerte... y, además, este poema para ti Andrea, espero que te guste:
A Andrea (mi petardilla mayor)
Llamo buscando la estrella,
que me alumbra y que me guía,
pido encontrarme con ella,
la princesa de mi vida.
Su voz me alegra el camino,
su ternura, me desarma,
cuando la escucho o la miro,
siento que me toca el alma.
Y por fin Arcos
Antes de las 16:00 y pisando los talones a mis compañeros que salieron después de desayunar, llego a Arcos y lo de siempre...
Algunos, Santiago y Gador han pasado de Arcos y siguen a un albergue más cerca de Logroño; me dijeron que siempre iban a allí porque los trataban de maravilla.
La tarde, la cena y a dormir (mañana jornada larga)
La suerte de que haya varias chicas en el grupo y su compañerismo y cariño, me permite a mi seguir rellenando el Blog, mientras ellas y algún voluntario más, hacen la compra y preparan la cena. Bueno, de eso se trata, compartir, entregar, recibir y siempre... GRACIAS.
Una cena excelente, arroz con verduras y más cosas, gracias a todos los que lo han hecho posible. Además, ensalada de tomate, atún, aceitunas y un aliño especial, más vino, queso... Todo perfecto y hasta con vela y momento Zen.
Pero cada momento, cada ahora, hay que vivirlo y no puede uno quedarse colgado; el camino sigue, subiendo y bajando escaleras del albergue, cruzando puentes o pateando barro... se trata de vivir cada momento y sacar lo mejor que se pueda de cada uno de ellos.
El día concluye, mañana espera un día largo (30 Km hasta Logroño, al menos es lo previsto por la mayor parte de los que aquí estamos). De los de ayer, echamos en falta a Johanna y Sabine (yo las adelanté pasado Villamayor de Monjardín y fui perdiendolas de vista); tampoco están Santiago y Gador, ellos seguían más adelante. Sin embargo, recupero a un viejo compañero, Simón, al que conocí en Roncesvalles y con quien estuve hasta Zubiri.
La noche hoy espero que tranquila, el reloj fuera y a seguir caminando por "El poder del ahora", aún me queda mucho camino.....
