Desayuno en el albergue y salgo sobre las 7:50. He dormido muy poco, pero estoy con fuerza y con ganas de hacer esta nueva etapa corta que tengo prevista. Hoy me quedaré cerca de Santiago pero no llegaré, lo haré mañana con tiempo para acudir a la misa del peregrino, que es a las 12:00.
Al poco rato de la salida encuentro otra placa conmemorativa de un fallecimiento. En este caso ocurrió el 24-6-03, su nombre era Myra Brennan, una holandesa de 52 años que murió mientras dormía, después de haber completado su segundo camino de Santiago ¡Descanse en PAZ!
Mientras hago fotos del amanecer, me pasan algunos peregrinos del albergue de anoche. Yo sigo a lo mío haciendo fotos a un caballo que resultó ser un cariñoso grosero. Estaba lejos de la valla y en cuanto me acerco viene a saludarme y a recibir mis caricias. Sin embargo, después de unos segundos, se da la vuelta, me muestra su grupa y se pone a mear... ¡Qué grosero! Luego lo arregló un poco paseándose de un lado a otro para el deleite de mi cámara.
Mi ritmo es un poco cansino y siguen llegando por detrás peregrinos conocidos. Cuando llego a O Pino veo a un peregrino que no conozco. Se trata de Javier Castro, un profesor de español que vive y da clases en Shangai. Él me explica lo del grupo de estudiantes del que me hablaron ayer... se trata de unos 20 alumnos de Cantabria y de 23 de Shangai. Me dice que los de Shangai no son chinos ya que son alumnos de un colegio internacional y que allí los chinos normalmente no pueden acceder. Se trata de alumnos de 15 a 17 años, chicos y chicas, que son de padres asiáticos pero con pasaportes de otros países, p.e. Taiwan, EE UU, Canadá, Gran Bretaña o Corea del Sur. Antes de empezar el camino en Sarria, estos alumnos de Shangai estuvieron en Madrid 3 días y allí volverán para regresar a su país. Hoy, todos, españoles y asiáticos, juntos llegarán a Santiago.
Le pregunto como se formó ese grupo y me cuenta la relación, el link entre ambos grupos... es a través de sus profesores, Carlos y otro conocido suyo que da clases en Cantabria y de una chica que trabaja en la agencia de viajes que organiza el evento. Los 3 se conocieron hace tiempo cuando daban clases de español en Carolina del Sur EE UU. Una vez aclara mi curiosidad, Carlos, se lanza a buscar al grupo que le lleva más de 15' de ventaja.
Sigo caminando sólo y al rato llego al mojón que indica que falta 13 Km para Santiago. Ya pasan las 11 y aún no encontré donde tomar café. Antes de llegar a San Paio un cartel de un hotel y por fin me tomo el café de media mañana. Internet sí tienen, pero no conexión. Sigo y paso el pueblo en busca del siguiente: Vilamaior. Aparece pronto, a la vez que la lluvia y un cartel de "Casa Amancio". Entro y me encuentro a Miguel, que no ha podido llegar a la misa de 12 porque paso por el aeropuerto para sacar billete. Cuando yo llego, él se va... "hasta mañana en la misa del peregrino", supongo.
Yo pregunto por el precio y los servicios y concretamos. Tienen internet y me dejarán un ordenador para que pueda actualizar mi blog. Además tienen unos apartamentos con habitación con dos camas, con cocina... OK me quedo.
La tarde
Antes de ducharme me puse a revisar todo mi equipaje. Parte de las cosas, las sucias y muy deterioradas, que ya no necesito, se quedan aquí, en la papelera. Yo no me he planteado el camino para ir a Finisterre a quemar nada. Yo empecé con la idea de la regeneración, de mi renacimiento y eso ya fue ocurriendo hace muchas, muchas jornadas. Además, fui perdiendo cosas que no necesité y tomando obsequios del camino que me fueron útiles. Lo mío no es una revolución, sino una redecoración de mi vida desde una perspectiva muy diferente, sobre todo desde dentro. Antes de coger el avión, compraré algunas cosas nuevas y seguiré tirando cosas viejas, sobre todo si tienen connotaciones con relaciones pasadas.
Comí en el apartamento mientras veía la clasificación de la Formula 1 ¡ todo un lujo !
El sitio donde me he quedado es: Casa Amancio pueblo de Vilamaior, parroquia de Lavacolla Tnos. 981 897 086 y 617 628 083 www.casadeamancio.com
Por la tarde estuve poniendo al día el Blog y lo dejé listo. Incluso preparé el borrador de mañana.
Por la noche dormí muy bien y descansé como nunca, cama con sábanas... mucho mejor que el saco.
Mi ritmo es un poco cansino y siguen llegando por detrás peregrinos conocidos. Cuando llego a O Pino veo a un peregrino que no conozco. Se trata de Javier Castro, un profesor de español que vive y da clases en Shangai. Él me explica lo del grupo de estudiantes del que me hablaron ayer... se trata de unos 20 alumnos de Cantabria y de 23 de Shangai. Me dice que los de Shangai no son chinos ya que son alumnos de un colegio internacional y que allí los chinos normalmente no pueden acceder. Se trata de alumnos de 15 a 17 años, chicos y chicas, que son de padres asiáticos pero con pasaportes de otros países, p.e. Taiwan, EE UU, Canadá, Gran Bretaña o Corea del Sur. Antes de empezar el camino en Sarria, estos alumnos de Shangai estuvieron en Madrid 3 días y allí volverán para regresar a su país. Hoy, todos, españoles y asiáticos, juntos llegarán a Santiago.
Le pregunto como se formó ese grupo y me cuenta la relación, el link entre ambos grupos... es a través de sus profesores, Carlos y otro conocido suyo que da clases en Cantabria y de una chica que trabaja en la agencia de viajes que organiza el evento. Los 3 se conocieron hace tiempo cuando daban clases de español en Carolina del Sur EE UU. Una vez aclara mi curiosidad, Carlos, se lanza a buscar al grupo que le lleva más de 15' de ventaja.
Sigo caminando sólo y al rato llego al mojón que indica que falta 13 Km para Santiago. Ya pasan las 11 y aún no encontré donde tomar café. Antes de llegar a San Paio un cartel de un hotel y por fin me tomo el café de media mañana. Internet sí tienen, pero no conexión. Sigo y paso el pueblo en busca del siguiente: Vilamaior. Aparece pronto, a la vez que la lluvia y un cartel de "Casa Amancio". Entro y me encuentro a Miguel, que no ha podido llegar a la misa de 12 porque paso por el aeropuerto para sacar billete. Cuando yo llego, él se va... "hasta mañana en la misa del peregrino", supongo.
Yo pregunto por el precio y los servicios y concretamos. Tienen internet y me dejarán un ordenador para que pueda actualizar mi blog. Además tienen unos apartamentos con habitación con dos camas, con cocina... OK me quedo.
La tarde
Antes de ducharme me puse a revisar todo mi equipaje. Parte de las cosas, las sucias y muy deterioradas, que ya no necesito, se quedan aquí, en la papelera. Yo no me he planteado el camino para ir a Finisterre a quemar nada. Yo empecé con la idea de la regeneración, de mi renacimiento y eso ya fue ocurriendo hace muchas, muchas jornadas. Además, fui perdiendo cosas que no necesité y tomando obsequios del camino que me fueron útiles. Lo mío no es una revolución, sino una redecoración de mi vida desde una perspectiva muy diferente, sobre todo desde dentro. Antes de coger el avión, compraré algunas cosas nuevas y seguiré tirando cosas viejas, sobre todo si tienen connotaciones con relaciones pasadas.
Comí en el apartamento mientras veía la clasificación de la Formula 1 ¡ todo un lujo !
El sitio donde me he quedado es: Casa Amancio pueblo de Vilamaior, parroquia de Lavacolla Tnos. 981 897 086 y 617 628 083 www.casadeamancio.com
Por la tarde estuve poniendo al día el Blog y lo dejé listo. Incluso preparé el borrador de mañana.
Por la noche dormí muy bien y descansé como nunca, cama con sábanas... mucho mejor que el saco.
