Salgo sobre las 08:15 y después de sacar fotos, voy caminando y viendo peregrinos delante. Hoy parece una romería... ya hay muchos caminantes, la primavera anima a la gente a salir al camino.
Mi ritmo es aún bajo, pero poco a poco voy sintiéndome mejor y voy adelantando gente que salió antes que yo. La simpática italiana Simona exclama ¡ vaya piernas !, gracias preciosa... se portan muy bien y me llevan a donde mi mente decide.
Encuentro a un peregrino que nunca antes vi. Se trata de Javier, un camionero de Madrid que me cuenta que es su tercer camino y que en una de las ocasiones se encontró con un señor mayor que le enseñó a andar por el camino. Dice que era una máquina de hacer kilómetros... y que me parezco a él. Al llegar a la altura de la finlandesa que conocí ayer en el albergue, Javier sigue y yo charlo con ella un rato; sigo solo y pronto encuentro a Kees un holandés de Ámsterdam que también está encantado con todo lo que pasa en el camino (este año empezó en Burgos y el año pasado hizo Roncesvalles-Logroño). También vi a unas chicas mañas encantadoras, Victoria e Isabel que empezaron en Sarria.
Parada para el desayuno, unos siguen, otros paramos, cada uno a su ritmo... comparto mesa y charla con las chicas de Zaragoza. De nuevo a caminar y descubrir nuevas aldeas, nuevos peregrinos. Casi al final de la etapa vuelvo a encontrarme con Javier (él paró solo 10 minutos para el café). Volvemos a andar un rato juntos y a compartir confidencias... yo soy feliz, en este momento pasan muchas cosas muy bonitas en mi vida y deseo compartirlas con alguien; él está allí y me escucha alucinado. Vuelvo a adelantarme y busco el albergue, dejo mis cosas y me voy a comer... allí llega unos minutos después otra vez Javier... más charla durante la comida ¡ qué tipo más majo, le estoy cogiendo cariño ! ¡ Suerte en la vida y buen camino amigo Javier !
La tarde
En el albergue me encuentro con Pepe, viene de Mazarrón-Murcia y empezó en Zamora. Me cuenta que harto de ir solo, se paso en cuanto pudo al camino francés... es más agradable encontrarse con alguien de vez en cuando. Con Pepe comparto charla y secadora.
Hoy vuelvo a compartir albergue con parte de los que conocí ayer en Portomarín (Simona y Suna, Carlos y Guadalupe, Ricardo, las 2 catalanas...) y aparece mucha más gente nueva. Dado que ya hay mucha gente en el camino y en el albergue, he decidido que voy a dejar de dar la coña a todos y que solo os contaré cosas de los peregrinos con los que establezca una relación más personal.
La noche perfecta... largo descanso, dulces sueños y paz, mucha paz y buenos ánimos para seguir hasta Santiago. Muchas ganas de seguir disfrutando y también muchas ganas de llegar a Alicante... ¡ Allí me espera la más estupenda de las sorpresas !
Encuentro a un peregrino que nunca antes vi. Se trata de Javier, un camionero de Madrid que me cuenta que es su tercer camino y que en una de las ocasiones se encontró con un señor mayor que le enseñó a andar por el camino. Dice que era una máquina de hacer kilómetros... y que me parezco a él. Al llegar a la altura de la finlandesa que conocí ayer en el albergue, Javier sigue y yo charlo con ella un rato; sigo solo y pronto encuentro a Kees un holandés de Ámsterdam que también está encantado con todo lo que pasa en el camino (este año empezó en Burgos y el año pasado hizo Roncesvalles-Logroño). También vi a unas chicas mañas encantadoras, Victoria e Isabel que empezaron en Sarria.
Parada para el desayuno, unos siguen, otros paramos, cada uno a su ritmo... comparto mesa y charla con las chicas de Zaragoza. De nuevo a caminar y descubrir nuevas aldeas, nuevos peregrinos. Casi al final de la etapa vuelvo a encontrarme con Javier (él paró solo 10 minutos para el café). Volvemos a andar un rato juntos y a compartir confidencias... yo soy feliz, en este momento pasan muchas cosas muy bonitas en mi vida y deseo compartirlas con alguien; él está allí y me escucha alucinado. Vuelvo a adelantarme y busco el albergue, dejo mis cosas y me voy a comer... allí llega unos minutos después otra vez Javier... más charla durante la comida ¡ qué tipo más majo, le estoy cogiendo cariño ! ¡ Suerte en la vida y buen camino amigo Javier !
La tarde
En el albergue me encuentro con Pepe, viene de Mazarrón-Murcia y empezó en Zamora. Me cuenta que harto de ir solo, se paso en cuanto pudo al camino francés... es más agradable encontrarse con alguien de vez en cuando. Con Pepe comparto charla y secadora.
Hoy vuelvo a compartir albergue con parte de los que conocí ayer en Portomarín (Simona y Suna, Carlos y Guadalupe, Ricardo, las 2 catalanas...) y aparece mucha más gente nueva. Dado que ya hay mucha gente en el camino y en el albergue, he decidido que voy a dejar de dar la coña a todos y que solo os contaré cosas de los peregrinos con los que establezca una relación más personal.
La noche perfecta... largo descanso, dulces sueños y paz, mucha paz y buenos ánimos para seguir hasta Santiago. Muchas ganas de seguir disfrutando y también muchas ganas de llegar a Alicante... ¡ Allí me espera la más estupenda de las sorpresas !
