Después del duro día de ayer, me levanto como siempre aunque más descansado. Dormir solo en una habitación, con sábanas y todas las comodidades fue muy gratificante... casi lo había olvidado.
Empiezo a andar sobre las 08:30 y enseguida cruzo el río Esla. El camino va junto a una carretera, la mañana es fresquita pero soleada y empiezo a encontrar compañía: primero el ratón que entra y sale de la maleza de la orilla del camino para mostrarse... ¡lástima, no conseguí enfocar bien mi camara y no lo capté!
Pronto veo delante de mi a un caminante... elucubro sobre quien puede ser ¿Juan Fran... Bert? Pues no, ninguno de los dos; resulto ser Simón que hoy va solo, se ha disuelto la sociedad (S & S), cosas del camino y las circunstancias que van cambiando. Caminamos juntos y nos pusimos mutuamente al corriente de lo que va ocurriendo en el camino (los secretos a voces que se quedan entre nosotros). Al llegar al primer pueblo, compro rosquillas y voy dando cuenta de ellas... nos dijeron que muy pronto aparecerá otro pueblo y que allí estará mi café... Simón ya lo tomó en Mansilla de las Mulas (el madrugó mucho esta mañana ya que venía del pueblo anterior que está a 6 Km). Llegamos a Villarente y allí me quedo tomando el café, mientras Simón sigue a su ritmo... nos vemos en León, o antes... ya veremos.
Café y prensa para ir disfrutando el día tanto como se pueda, que es MUCHO. Después del café, de nuevo el camino... allá a lo lejos veo otro peregrino... ese sí que tiene que ser Juan Fran (luego me dijo que sí que era él). No tengo prisa, él a su ritmo y yo hoy tranquilo que ayer me pase un poco y los pies se resienten.
Y entre fotos al gallo y a los pavos reales y a la ermita de Valdelafuente... llegan los pasos elevados sobre las carreteras de la entrada a León y en un abrir y cerrar de ojos estoy en Puente Castro (pueblo/barrio de las afueras de León entrando por el Este). Foto al puente sobre el río, callejeando y comprando (aquí reponer cosas necesarias que ya están demasiado deterioradas, allí las delicias del obrador), hasta llegar al albergue sobre la 1 p.m.
Allí en el alberque de "Las Carbajalas" me reciben con cariño Manuela y otro hospitalero; registro, charla, las normas y horarios y a ver las instalaciones.
Allí en el alberque de "Las Carbajalas" me reciben con cariño Manuela y otro hospitalero; registro, charla, las normas y horarios y a ver las instalaciones.
La comida y la tarde
Me ducho y como en el albergue. Mientras han ido llegando los peregrinos con los que voy compartiendo el camino en este momento, hoy seremos 8 en el albergue, todos conocidos.
Salgo y me voy a disfrutar de la plaza, junto al albergue... a tomar el sol y el café. Una maravilla de plaza de tiempos de Carlos IV (s.XVIII), con una fuente que simboliza los ríos que abrazan a León.
Al lado un vieja iglesia-ermita de estilo románico. Un sitio donde quedarse atrapado e imaginarse todo lo que ha podido ir sucediendo aquí a lo largo de los últimos siglos... ¡ojala no cambien nunca esta plaza, ya quedan pocos lugares así!
Al lado un vieja iglesia-ermita de estilo románico. Un sitio donde quedarse atrapado e imaginarse todo lo que ha podido ir sucediendo aquí a lo largo de los últimos siglos... ¡ojala no cambien nunca esta plaza, ya quedan pocos lugares así!
Veo a Dominique desde mi mesa en la plaza... al sol y le llamo. Se acerca y compartimos un orujo blanco, charla sobre nuestras experiencias vitales y el agradable sol pre-primaveral de este maravilloso día.
Hay que seguir, patear las calles, ver la magnífica catedral... otra vez atrapado, ahora camara en ristre y dentro de la catedral... más de 70 fotos entre interior y exteriores (luego vendrá la depuración). De allí, sigo callejeando y buscando lo que necesito (locutorio, la Caixa. etc)... y me encuentro con San Isidoro, donde entro y sigo disfrutando y sacando fotos.
Va siendo tiempo de volver al albergue, la batería quedó exhausta y por ahora no hay posibilidad de seguir con las fotos. Recargo la batería y me marcho de nuevo... a cenar.
La noche
La cena, bien pero no para tirar cohetes. Los pimientos de padrón estupendos, pero las parrochas/xoubiñas no están como las que ponen en Galicia; habrá que tener paciencia que allí estarán esperándome para cuando llegue a esas tierras.
Rápido... pago y me voy al bar cercano a ver un ratito al Madrid... hoy no podré ni ver el primer tiempo completo, ya que a las 9:30 cierran el albergue y hay que estar dentro o te dejan en la calle.La noche tranquila... el resto estaban más cansados que yo y enseguida apagan la luz, mientras yo, en el comedor, sigo avanzando en mi camino por "El poder del AHORA".
Descanso bien y me despiertan pronto. Bastante antes de las 7 a.m. empiezan los ruidos... los que se durmieron pronto se están preparando para la marcha de esta jornada. Yo sigo en la cama y me levanto justo a tiempo para asearme y acudir al comedor para el desayuno a las 07:30. Charlo con Tom, el hospitalero que me dice que como él ya no puede ir por el camino, ahora el camino le viene a él; le digo que yo también tengo intención de disfrutar de esa opción (recibir y ayudar a los peregrinos como hospitalero voluntario).
Dejo mis cosas en el albergue (hoy repito) y me voy con Juan Fran y Simón a por otro café y un sitio donde poder seguir avanzando en la otra tarea... el blog.