Bienvenidos

Buscando mi SER espero ayudar a otros igual que otros muchos me ayudaron a mi antes.

MI COMPROMISO: La verdad, casi toda la verdad y nada más que la verdad. Lo que escribo es lo ocurrido o sentido en cada momento, en el preciso momento en que lo registré en mi cuaderno o mi camara de fotos.

Y si quieres te lo digo en verso:
Puedes creértelo o no, // no es mi problema, es el tuyo, // lo que cuento sucedió, // sólo narro lo que vi, // lo que sentí y descubrí, // partiendo de mis lecturas, // mi experiencia y mi tesón. // Si te gusta, bienvenido // a este mi mundo interior. // Si te aporto, ya me alegro, // de hacer un mundo mejor. // Pero si ese no es el caso, // no tengo más que decir...


martes, 1 de marzo de 2011

OK >> Día 24 - Castrojeriz a Frómista + 25 Km = 502 Km

La nieve de nuevo
Después de desayunar en el albergue, café con leche (la leche regalo de Eva e Isabel) y las rosquillas de la abuela que llevo conmigo desde Burgos, sobre las 9 a.m. salgo al camino. Ya estaban los tejados y los coches blancos... y cuando salgo del pueblo veo que los campos también están blancos. Al ratito tengo que ponerme la capa-chubasquero porque de nuevo recibo el obsequio de la nieve. Hoy es escasa y no hay aire, pero va quedando en los campos y en los bordes del camino. Un poco más adelante un puente de madera, sobre el rio, me dice los peregrinos que han pasado por allí: Eva e Isabel en sus bicis y pisadas de un peregrino, que supongo es Antoni el polaco.


Una vez cruzado el río, un poco de llano y enseguida a subir una empinada cuesta. Por la mañana, nada más arrancar, la cuesta exige un esfuerzo adicional. De vez en cuando me paro... miro para el camino y veo todo nevado, Castrojeriz al fondo y un par de peregrinos ¿o quizás 3? que vienen detrás de mi; seguro que por lo menos S & S están ya en el camino avanzando, como yo, hacia Frómista.

La cuesta se hace más dura... pero antes o después acabará. Así fue y desde arriba se divisa ya todo llano. Sigue nevando, un poco de vez en cuanto, pero la cosa va a menos; nevada testimonial para cumplir con mi deseo. Pero también el sol aparece de vez en cuando... se alternan nubes oscuras con otras más blancas y pronto se abren claros por los que el sol compensa el viento gélido que empieza a soplar. 

Los dos Iteros y el puente Fitero
El camino indica que hay dos opciones: El trazado del camino de Santiago y otro que pasa por Itero del Castillo... allí anuncian un bar y, después de pensarlo un momento, sigo por ese camino; la trampa del día... el bar está cerrado y por inocente me toca hacer más de un kilometro adicional. Además, sin indicaciones de por donde ir; tengo que llamar a una casa para que me lo indiquen y así vuelvo al camino. 


Me encuentro con el puente Fitero (sobre el Pisuerga) y ahí fotos y más fotos y fin de la provincia de Burgos. Al otro lado del puente es Palencia y al kilometro aparece el otro Itero (de la Vega). Nuevos anuncios poco serios... albergue-mesón "La Mochila" que está cerrado; marcha atrás y a volver al Mesón-albergue de la entrada del pueblo donde el dueño, muy amable me hace un bocata, me pone un café y me deja el periódico para que me pueda poner al día de las noticias del mundo.
Ya me iba (sobre las 12:45), cuando llegan S & S; charlamos sobre la posibilidad de hacer una cenita esta noche... si se dan las circunstancias favorables... ya veremos. Parto y ellos quedan allí. Camino llano y solitario... a los 7/8 km aparece Boadilla del Camino, donde saludo al hostelero de un albergue y continuo. 

El Canal de Castilla
Unos 3 kilómetros más adelante, el cartel del Canal de Castilla. Allí nos informan de la historia, las características y la fauna que se desarrolla en ese hábitat. También indican los datos del trazado: distancia, tiempo a utilizar para recorrerlo...  ME FIJO EN LOS DATOS Y VEO UNA AUTENTICA BARBARIDAD: Dicen que los 3,2 Km de ese fácil camino se hacen en 15 minutos. Aquí todos deben ser corredores de fondo... yo en mis tiempos lo hubiera hecho en ese tiempo, pero en pantalón corto, deportivas y sin carga. No sé cuanto tiempo llevará el cartel ahí pero desde HOY la información a cambiado de 15 a 45 minutos... hay que revisar los datos y encontrar los errores antes de plantarlos en el camino.

Sobre las 15:30 entro en Frómista no sin antes sacar un montón de fotos del Canal de Castilla, que a la entrada de Frómista tiene una esclusa y un gran desnivel que salva a base de varios embalsamientos en diferentes niveles.



 El Canal de Castilla es una obra magnífica que resultó un proyecto utópico. Construido entre 1753 y 1849, no consiguió el objetivo inicialmente previsto: comunicar por vía fluvial las zonas agrarias de la meseta norte con el puerto de Santander. Se usó durante algún tiempo para transportar mercancias, pero no fue posible conectarlo con el mar. Hoy es un espacio precioso para escapadas turísticas y tiene una rica fauna, según indican los letreros.

Por fin Frómista
En Fromista, antes de ir al albergue hago el recorrido fotográfico por las diferentes iglesias (Santa Mª del Castillo, San Pedro) y por la preciosa iglesia-colegiata de San Martín (románica del s. XI). Lástima!, todas ellas cerradas, las fotos solo del exterior. En este recorrido me encuentro a Antoni que parece se ha ido a otro albergue. Yo me instalo en el Municipal, donde Carmen me registra y explica las instalaciones, después de comentarme que en este momento hay muy pocos peregrinos en el camino. Yo le anuncio que es muy probable que al menos dos más llegarán: Simón y Simone... y así ocurre cuando ya estoy listo para irme en busca de internet para seguir con el Blog.

Salgo del albergue, me voy a hacer la compra y después a escribir un rato, hasta que cierren el aula de cultura (hoy es gratis). Cuando cierren aquí me tendré que ir al albergue a cenar y a descansar. Mañana nuevo tramo pero seguramente lo haré más corto... no tengo prisa y quiero acabar de rellenar los días que me faltan en el Blog (del 3º en adelante hasta llegar a Roncesvalles).


Por la noche espero acordarme de quitarme el reloj para poder descansar mejor. Anoche no lo hice y volvieron sueños relacionados con el pasado, no demasiado desagradables pero llenos de las prisas con las que yo vivía antes.

Cené en el albergue y después, antes de acostarme, me acordé de quitarme el reloj y dormí toda la noche de un tirón hasta que sonó el despertador.