Me levanto sin prisas y, después de asearme, cargo mis cosas, me despido de Lee y me voy al centro de Astorga a ver y fotografiar sus monumentos y a desayunar. En cuanto entro ya empiezo a recibir noticias sobre los peregrinos que hay en el camino. Desde ahora el número de peregrinos crecerá, no sólo por las fechas (ya estamos en marzo), sino que además a partir de aquí compartimos camino con los de la Ruta de la Plata que viene desde Sevilla por Extremadura, Salamanca y Zamora.
Café, cruasán y a seguir con las fotos, las visitas y otras gestiones en Astorga.
Después de visitar la catedral, sobre las 09:30 salgo de Astorga hacia el primer pueblo: Musías de Rechivaldo. Antes de llegar, dos mensajes: Lo que se obtiene con violencia, sólo se puede mantener con violencia. La guerra total es espiritual.
En Musías, el pony que parece de terciopelo y al salir del pueblo 2 nuevas peregrinas: Ana y Rita de Alemania. Sigo y las dejo descansando... al rato otro peregrino a lo lejos... cuando llego a su lado, la sorpresa, ella una joven rubia americana va cantando a la vez que cojea... habla perfecto castellano a pesar de su juventud... el secreto: estuvo un año estudiando en Santiago y ahora a vuelto para hacer el camino. Me dice que delante está una compañera también americana, a la que encontramos descansando en Sta. Catalina de Somoza. Saludos y presentaciones y las dejo descansando.
Saliendo de Santa Catalina de Somoza saludo a un hombre que está reparando/haciendo una vaya de piedra. Me dice que voy muy deprisa y me lo explica con argumentos: Me vio en el cajero del banco en Astorga y se acordaba de la hora ¡El mundo es un pañuelo y algunos se mueven más deprisa que yo... el control de la mañana!
Un poco más adelante, después de pasar el siguiente pueblo, El Ganso, hago un comentario en voz alta y me responde una persona que había junto al edificio en construcción. Nos ponemos a hablar y resulta que conoce lugares donde yo pasé mi niñez: El Monte de la Reina (junto al castillo de Dña. Elvira, la princesa de Toro)... segundo que conoce ese lugar en menos de 24 horas (ayer con Isidoro, el francés de Zamora, estuve hablando del mismo lugar).
Sigo y al rato, otro peregrino. Joven, moreno y español, de Ciudad Rodrigo, cerca de donde yo nací. Caminamos juntos y me comenta que conoce los sitios donde yo crecí... otro más que me habla del Monte de la Reina (Dña. Elvira), lugar donde recibían instrucción los sargentos y alféreces de las milicias universitarias cuando yo era un crío y vivía por allí. Ya es causalidad que en menos de 24 horas, me hablen del mismo lugar 3 personas diferentes, de diferentes orígenes y muy dispares entre sí... cosas del camino y de la vida. Al rato le dejo, me vuelve a alcanzar y me quedo a hacer unas fotos... me espera al llegar a Rabanal del Camino, nos despedimos y el sigue.
El albergue, la comida y la tarde
Llego al albergue "El Pilar" sobre las 14:10 y me recibe Susana, que me hace un plato de pasta para comer. Me voy al hostal a tomar café y paso la tarde saludando a nuevos peregrinos que llegan. Hoy conocí a:
> Las mencionadas alemanas Rita y Ana (vive en Hamburgo, aunque es de origen polaco). Empezaron en Burgos y se quedan en el Hostal.
> Manu de Ciudad Rodrigo que empezó en Pamplona y no paró en Rabanal.
> Ana María de Nebraska y Sara de Ohio que se quedan en el albergue y empezaron en Burgo Ranero.
> Jasper de Dinamarca que empezó en St. Jean de Pie de Port y llegó con los alemanes, ya conocidos, Bernd y Christian.
> Una pareja de franceses: Georges y Monique que este año empezaron en Sahagún... ya llevan mucho camino en años anteriores.
> Al final de la tarde llegan otras dos chicas. Albertina Cristina de Holanda y Yolanda, de Madrid, que viene en bici y empezó en Segovia.
> También está en el albergue Joan, el de Tarrasa al que conocí en León.
Hoy nuevos amigos más algunos ya conocidos. Mucha gente a dormir en el albergue.
La cena, la charla y la noche
Para la cena voy a preparar un par de tortillas... alguien más querrá probarla, supongo. Pido a Fina que me proporcione lo necesario: Patatas, huevos y aceite... productos naturales que me ayudarán a hacer una excelente "tortilla española". Al final se apuntaron las dos americanas y Yolanda llevo de milagro para probar un trocito que ya tenía envuelto para el bocata de mañana.
Después de cenar, la charla... con Yolanda y la gran sorpresa del día. Cuando le pregunté en que trabajaba, me entró la risa floja: ella trabaja ahora en lo mismo y para la misma empresa que yo trabajé en los últimos años de mi vida laboral. Hablamos de mis ex-compañeros que aún siguen allí y de como han cambiado las cosas desde que yo lo dejé hace más de 6 años. La historia continua... siempre hay relevo para los que se bajan del tren... otros viajeros subirán y ocuparán los asientos vacíos y se mezclarán con los que aún siguen el recorrido de ese tren. Además, hablamos largo y tendido del camino y de "El poder del ahora"
Ya era tarde cuando nos fuimos a la cama... los demás ya estaban durmiendo. Yo me desperté antes de las 5 a.m. y me volví al comedor, avivé el fuego y retome el libro (ya mencionado antes), que tenía abandonado desde hace varios días. Después de un rato me volví a la cama. Descanso perfecto y noche silenciosa.
Café, cruasán y a seguir con las fotos, las visitas y otras gestiones en Astorga.
Después de visitar la catedral, sobre las 09:30 salgo de Astorga hacia el primer pueblo: Musías de Rechivaldo. Antes de llegar, dos mensajes: Lo que se obtiene con violencia, sólo se puede mantener con violencia. La guerra total es espiritual.
En Musías, el pony que parece de terciopelo y al salir del pueblo 2 nuevas peregrinas: Ana y Rita de Alemania. Sigo y las dejo descansando... al rato otro peregrino a lo lejos... cuando llego a su lado, la sorpresa, ella una joven rubia americana va cantando a la vez que cojea... habla perfecto castellano a pesar de su juventud... el secreto: estuvo un año estudiando en Santiago y ahora a vuelto para hacer el camino. Me dice que delante está una compañera también americana, a la que encontramos descansando en Sta. Catalina de Somoza. Saludos y presentaciones y las dejo descansando.
Saliendo de Santa Catalina de Somoza saludo a un hombre que está reparando/haciendo una vaya de piedra. Me dice que voy muy deprisa y me lo explica con argumentos: Me vio en el cajero del banco en Astorga y se acordaba de la hora ¡El mundo es un pañuelo y algunos se mueven más deprisa que yo... el control de la mañana!
Un poco más adelante, después de pasar el siguiente pueblo, El Ganso, hago un comentario en voz alta y me responde una persona que había junto al edificio en construcción. Nos ponemos a hablar y resulta que conoce lugares donde yo pasé mi niñez: El Monte de la Reina (junto al castillo de Dña. Elvira, la princesa de Toro)... segundo que conoce ese lugar en menos de 24 horas (ayer con Isidoro, el francés de Zamora, estuve hablando del mismo lugar).
Sigo y al rato, otro peregrino. Joven, moreno y español, de Ciudad Rodrigo, cerca de donde yo nací. Caminamos juntos y me comenta que conoce los sitios donde yo crecí... otro más que me habla del Monte de la Reina (Dña. Elvira), lugar donde recibían instrucción los sargentos y alféreces de las milicias universitarias cuando yo era un crío y vivía por allí. Ya es causalidad que en menos de 24 horas, me hablen del mismo lugar 3 personas diferentes, de diferentes orígenes y muy dispares entre sí... cosas del camino y de la vida. Al rato le dejo, me vuelve a alcanzar y me quedo a hacer unas fotos... me espera al llegar a Rabanal del Camino, nos despedimos y el sigue.
El albergue, la comida y la tarde
Llego al albergue "El Pilar" sobre las 14:10 y me recibe Susana, que me hace un plato de pasta para comer. Me voy al hostal a tomar café y paso la tarde saludando a nuevos peregrinos que llegan. Hoy conocí a:
> Las mencionadas alemanas Rita y Ana (vive en Hamburgo, aunque es de origen polaco). Empezaron en Burgos y se quedan en el Hostal.
> Manu de Ciudad Rodrigo que empezó en Pamplona y no paró en Rabanal.
> Ana María de Nebraska y Sara de Ohio que se quedan en el albergue y empezaron en Burgo Ranero.
> Jasper de Dinamarca que empezó en St. Jean de Pie de Port y llegó con los alemanes, ya conocidos, Bernd y Christian.
> Una pareja de franceses: Georges y Monique que este año empezaron en Sahagún... ya llevan mucho camino en años anteriores.
> Al final de la tarde llegan otras dos chicas. Albertina Cristina de Holanda y Yolanda, de Madrid, que viene en bici y empezó en Segovia.
> También está en el albergue Joan, el de Tarrasa al que conocí en León.
Hoy nuevos amigos más algunos ya conocidos. Mucha gente a dormir en el albergue.
La cena, la charla y la noche
Para la cena voy a preparar un par de tortillas... alguien más querrá probarla, supongo. Pido a Fina que me proporcione lo necesario: Patatas, huevos y aceite... productos naturales que me ayudarán a hacer una excelente "tortilla española". Al final se apuntaron las dos americanas y Yolanda llevo de milagro para probar un trocito que ya tenía envuelto para el bocata de mañana.
Después de cenar, la charla... con Yolanda y la gran sorpresa del día. Cuando le pregunté en que trabajaba, me entró la risa floja: ella trabaja ahora en lo mismo y para la misma empresa que yo trabajé en los últimos años de mi vida laboral. Hablamos de mis ex-compañeros que aún siguen allí y de como han cambiado las cosas desde que yo lo dejé hace más de 6 años. La historia continua... siempre hay relevo para los que se bajan del tren... otros viajeros subirán y ocuparán los asientos vacíos y se mezclarán con los que aún siguen el recorrido de ese tren. Además, hablamos largo y tendido del camino y de "El poder del ahora"
Ya era tarde cuando nos fuimos a la cama... los demás ya estaban durmiendo. Yo me desperté antes de las 5 a.m. y me volví al comedor, avivé el fuego y retome el libro (ya mencionado antes), que tenía abandonado desde hace varios días. Después de un rato me volví a la cama. Descanso perfecto y noche silenciosa.